Con una variedad de modelos que iban desde los elegantes planeadores de 3 metros hasta los imponentes de 6 metros, el espectáculo en el aire fue constante. Tres remolcadores trabajaron incansablemente, lanzando al cielo los planeadores en cerca de 70 ocasiones sin el más mínimo contratiempo. La coordinación entre los pilotos y la precisión de los remolques fueron dignas de admirar.
El calor del mediodía no fue impedimento para que los pilotos siguieran disfrutando de su afición. Las térmicas, aprovechadas al máximo, permitieron a los planeadores elevarse a grandes alturas y planear durante largos períodos. Por la tarde, una ligera brisa del norte aportó un toque de frescura, creando un ambiente perfecto para continuar con las maniobras.
El calor del mediodía no fue impedimento para que los pilotos siguieran disfrutando de su afición. Las térmicas, aprovechadas al máximo, permitieron a los planeadores elevarse a grandes alturas y planear durante largos períodos. Por la tarde, una ligera brisa del norte aportó un toque de frescura, creando un ambiente perfecto para continuar con las maniobras.
En resumen, el 12 de octubre fue un día redondo para los amantes del aeromodelismo. Las condiciones meteorológicas, la excelente organización del club y la pasión de los participantes se conjugaron para ofrecer un espectáculo aéreo que quedará grabado en la memoria de todos los presentes.
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